En La Gran Manzana, la capital del mundo o simplemente New York, como queramos referirnos a esta maravillosa isla, la vida no es tan fácil como pareciera a través de la TV, prensa escrita, cine o algún medio de comunicación que nos la presentan con sus diferentes facetas.
Sepan que ciertamente es muy parecido o bastante real lo que se muestra en películas en cuanto al desarrollo de la vida en esta gran ciudad. La policía es muy competente, se siente mucha seguridad a toda hora, de día o de noche se pueden ver las patrullas de guardia, pero como en todo hay sus excepciones, algunos policías se exceden a la hora de proceder y casi siempre es con ciudadanos hispanos o de la raza afroamericana, sin embargo se cuidan porque pudieran ser demandados o enjuiciados y difícilmente el proceso pudiera estar viciado. Yo diría que dependería básicamente del jurado en cuanto a la escogencia de sus integrantes y de la cantidad de pruebas contundentes.
El departamento de bomberos por consiguiente, al activarse una alarma, y me refiero desde un accidente de tránsito hasta el incendio de mayor magnitud, llega al lugar casi de inmediato, además de los otros organismos que atienden emergencias.
Así como parece una maravilla a través de los televisores y cines, el vivir en New York es diferente. Comencemos con la vida de los ciudadanos norteamericanos nacidos y criados en este país, pareciera redundar, pero recuerden que hay ciudadanos norteamericanos que han nacido acá y por alguna razón han tenido que crecer en otros países; hay norteamericanos que se han levantado en su tierra y han podido contar con la venia del Estado, demostrando ser ciudadanos correctos, con un buen crédito, un record limpio; y están aquellos ciudadanos que no lo han hecho del todo bien y que igual cuentan con algunos beneficios del Estado, pero controlados debido a la falta cometida, además deben pagar según lo decida la corte y de reincidir seguramente estarían tras las rejas un buen tiempo.
El afroamericano y el hispano son los que más aparecen en los noticieros por delitos diversos, de ello tiene mucho que ver el que nos vean, a los hispanos, como invasores que venimos a este país a dañar su cultura. Pero les cuento que hay muchos profesionales de descendencia hispana y afroamericana y ademas estos ultimos tienen mucho talento y se pueden observar en las calles, en el subway inclusive, cantando y bailando con maestria y sin mucho esfuerzo, cuando la vida se les pone difícil; no obstante, como muchos seres humanos, algunos de ellos prefieren el camino mas fácil para conseguir el sustento (y ya saben a lo que me refiero).
Al norteamericano blanco mas que el afroamericano le gusta ser productivo, intenta estar lo más ocupado posible, preparándose profesionalmente y a sus hijos los mantienen en diferentes actividades durante todo el día: música, deportes, otros estudios después de asistir a la escuela. Por su parte, las mujeres usualmente tienen hijos entre los 30 y 35 años de edad, pero existen algunas excepciones.
Las drogas son muy comunes en la juventud norteamericana y sobre todo la hierba, pero existe cierto recato al respecto porque en este país no está legalizada y es un delito cargar estupefacientes, consumirlas y mucho más distribuir cualquier tipo de alucinógenos.
En fin, al llegar a cierta edad y después de algún tiempo trabajando los jubilan, y para esto tuvieron que haber pagado los correspondientes TAX, que en español se refiere a los impuestos de ley. Existe incomodidad en muchos norteamericanos puesto que con los impuestos que ellos pagan el Estado le presta ayuda a los ciudadanos y "no ciudadanos". Además hay norteamericanos que tienen un ingreso considerable y no cuentan con varios beneficios por parte del Estado, como los médicos, ya que pueden costearse sus gastos.
Así es que vivir en norteamérica para unos es bueno y para otros no. Es un país con mucho pros y contras, pero sí cuenta con muchos aspectos que quisiéramos tener en nuestros países suramericanos o tercermundistas.
Próximamente les estaré contando sobre la vida del inmigrante en este país, y se darán cuenta de que no todo es color de rosa como pareciera o como muchas personas lo cuentan. Ciertamente si están en New York es porque de alguna manera están mejor que en su país o simplemente están enviando dinero a sus familiares. Ya les contaré de los amigos inmigrantes.
Sepan que ciertamente es muy parecido o bastante real lo que se muestra en películas en cuanto al desarrollo de la vida en esta gran ciudad. La policía es muy competente, se siente mucha seguridad a toda hora, de día o de noche se pueden ver las patrullas de guardia, pero como en todo hay sus excepciones, algunos policías se exceden a la hora de proceder y casi siempre es con ciudadanos hispanos o de la raza afroamericana, sin embargo se cuidan porque pudieran ser demandados o enjuiciados y difícilmente el proceso pudiera estar viciado. Yo diría que dependería básicamente del jurado en cuanto a la escogencia de sus integrantes y de la cantidad de pruebas contundentes.
El departamento de bomberos por consiguiente, al activarse una alarma, y me refiero desde un accidente de tránsito hasta el incendio de mayor magnitud, llega al lugar casi de inmediato, además de los otros organismos que atienden emergencias.
Así como parece una maravilla a través de los televisores y cines, el vivir en New York es diferente. Comencemos con la vida de los ciudadanos norteamericanos nacidos y criados en este país, pareciera redundar, pero recuerden que hay ciudadanos norteamericanos que han nacido acá y por alguna razón han tenido que crecer en otros países; hay norteamericanos que se han levantado en su tierra y han podido contar con la venia del Estado, demostrando ser ciudadanos correctos, con un buen crédito, un record limpio; y están aquellos ciudadanos que no lo han hecho del todo bien y que igual cuentan con algunos beneficios del Estado, pero controlados debido a la falta cometida, además deben pagar según lo decida la corte y de reincidir seguramente estarían tras las rejas un buen tiempo.
El afroamericano y el hispano son los que más aparecen en los noticieros por delitos diversos, de ello tiene mucho que ver el que nos vean, a los hispanos, como invasores que venimos a este país a dañar su cultura. Pero les cuento que hay muchos profesionales de descendencia hispana y afroamericana y ademas estos ultimos tienen mucho talento y se pueden observar en las calles, en el subway inclusive, cantando y bailando con maestria y sin mucho esfuerzo, cuando la vida se les pone difícil; no obstante, como muchos seres humanos, algunos de ellos prefieren el camino mas fácil para conseguir el sustento (y ya saben a lo que me refiero).
Al norteamericano blanco mas que el afroamericano le gusta ser productivo, intenta estar lo más ocupado posible, preparándose profesionalmente y a sus hijos los mantienen en diferentes actividades durante todo el día: música, deportes, otros estudios después de asistir a la escuela. Por su parte, las mujeres usualmente tienen hijos entre los 30 y 35 años de edad, pero existen algunas excepciones.
Las drogas son muy comunes en la juventud norteamericana y sobre todo la hierba, pero existe cierto recato al respecto porque en este país no está legalizada y es un delito cargar estupefacientes, consumirlas y mucho más distribuir cualquier tipo de alucinógenos.
En fin, al llegar a cierta edad y después de algún tiempo trabajando los jubilan, y para esto tuvieron que haber pagado los correspondientes TAX, que en español se refiere a los impuestos de ley. Existe incomodidad en muchos norteamericanos puesto que con los impuestos que ellos pagan el Estado le presta ayuda a los ciudadanos y "no ciudadanos". Además hay norteamericanos que tienen un ingreso considerable y no cuentan con varios beneficios por parte del Estado, como los médicos, ya que pueden costearse sus gastos.
Así es que vivir en norteamérica para unos es bueno y para otros no. Es un país con mucho pros y contras, pero sí cuenta con muchos aspectos que quisiéramos tener en nuestros países suramericanos o tercermundistas.
Próximamente les estaré contando sobre la vida del inmigrante en este país, y se darán cuenta de que no todo es color de rosa como pareciera o como muchas personas lo cuentan. Ciertamente si están en New York es porque de alguna manera están mejor que en su país o simplemente están enviando dinero a sus familiares. Ya les contaré de los amigos inmigrantes.